La Comisión Australiana para el Consumo y la Competencia (ACCC, por sus siglas en inglés) demandó a Google por "timar" a los usuarios a través de su motor de búsqueda. Según ese organismo, algunos vínculos arrojados como resultado por Google conducían en realidad al sitio de una revista de ese país, lo cual fue considerado "publicidad engañosa".
El caso se dio en 2005. Cuando los internautas buscaban sitios de ventas de autos usados, aparecían diferentes opciones, pero todas llevaban a la web de la revista "Trading Post Australia", publicación que se dedica a la venta de vehículos de segunda mano.
Según explica un blog especializado en noticias sobre Google, el problema surge a partir del momento en que "Trading Post" compró, para sus enlaces patrocinados, palabras referidas a marcas comerciales de "Kloster Ford" y "Charlestown Toyota", dos negocios de venta de automóviles.
En la demanda, la ACCC afirma que Google no logró "diferenciar adecuadamente los resultados naturales de los enlaces patrocinados". Eso convierte los resultados en una suerte de publicidad engañosa.
El vocero de Google en Australia, Rob Shilkin, declaró que la demanda es "un ataque a todos los buscadores de Internet y las empresas australianas, tanto grandes como pequeñas, que los utilizan para conectar con los clientes de todo el mundo".
El Tribunal Federal de Sydney examinará el caso el 21 de agosto. Hay un antecedente: en octubre de 2003, Google fue condenada en Francia a pagar 70.000 euros a dos empresas que la demandaron por permitir que un tercero utilizara sus marcas comerciales.

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todo lo que sube tiene que bajar, pero no por la ley de la gravedad, sino por la ley del "no me toques los cojones con tu monopolio!!!"

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